martes, 4 de diciembre de 2012

Reseña: Saga

Brian K. Vaughan es un autor que hace tiempo revolucionó el mundo del cómic con un par de series muy personales. Iban dirigidas al gran público pero tenían un carácter marcadamente adulto. Nos estamos refiriendo a Y, el último hombre y a Ex Machina.
Una vez concluidos esos proyectos, el hombre abandonó el mundo del cómic hasta que hace unos meses anunció su vuelta con una space opera de carácter familiar llamada Saga.



Personalmente Y el último hombre y Ex Machina me gustaron mucho, aunque ambas pecaban de tener un final flojo, así que la noticia de la vuelta de Vaughan me alegró, pero cuando vi el tema y las pintas de los protas, un tipo con cuernos en la cabeza y una tipa con alas, perdí bastante de esa ilusión.

Por supuesto, le he dado una oportunidad y menos mal, porque este primer tomo es un excelente tebeo, con las mismas características de sus anteriores trabajos: tebeo de género con un toque adulto, incluso más que antes, ya que aquí goza de libertad total.
El propio autor comenta que la paternidad le ha influido mucho, así que quería volcar todas estas nuevas experiencias en una serie, aunque esta hablara de razas alienígenas enfrentadas.



A priori el argumento suena a Romeo y Julieta, y lo cierto es que en su planteamiento inicial es así. Dos miembros de razas distintas que están en perpetua guerra se enamoran y se fugan, y no sólo eso, sino que además tienen una hija, lo que no se sabía exactamente si era posible.
A partir de ahí, ambos bandos harán todo lo posible por encontrarlos y evitar que se sepa de su deserción. Así, habrá violencia, aventura y sexo mientras esta extraña familia trata de sobrevivir. En su escapada, Vaughan desarrollará la relación entre los protagonistas de una forma natural, con diálogos ingeniosos y veraces, a pesar de las extrañas situaciones en las que se ven envueltos.



Lo dicho, la vuelta ha merecido la pena, y esperamos ansiosos el siguiente número para ver si mantiene el listón.



No nos hemos olvidado de la dibujante, una Fiona Stapples muy cumplidora que maneja muy bien la página y sobre todo los diseños de personajes, y que es capaz de dibujar escenas de acción y algunas más cotidianas.

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